Deliciosas pizzas artesanas pedidas a través de una pantalla y listas en tres minutos con servicio 24 horas. Así es Sinuessa, el nuevo vecino de la Avenida de la Marina 26 (local que fue durante décadas la Heladería Colón) que en pocos días ya ha conquistado a centenares de paladares con sus especialidades. Se trata de un negocio pionero en A Coruña, al ser el primer horno automático pizzero que nunca cierra de lunes a domingo.
Los ponteses Diego Rodríguez e Isaac Rodríguez, que habían iniciado su negocio el pasado diciembre de 2021 en Ferrol con la primera máquina en Galicia capaz de hornear una pizza fresca en tan sólo tres minutos, amplían su negocio a la ciudad de A Coruña. De nuevo el proyecto del local vino de mano de su amigo, también pontés, Juanjo Meizoso.
Entre los planes de futuro más inmediatos, se encuentra la segunda apertura en la ciudad herculina en pocos días, concretamente en la céntrica plaza de Santa Catalina, además de servicio de delivery y take away jueves, viernes y sábado en horario nocturno. En mente también tienen ofrecer otras especialidades aprovechando su masa como la focaccia o algunos postres. Según Rodríguez, el público más interesante al que quieren llegar es «aquel que no iría a la pizzería de noche y aprecia la pizza de verdad» y subraya la fuerza que tiene el negocio con un obrador propio y la calidad de la masa junto a la receta familiar heredada.
Pizzas frescas elaboradas en Betanzos a diario
En Coruña pretenden desarrollar un «concepto diferente» y rememoran que el Sinuessa empezó en Ferrol, por lo tanto esto sería una expansión del negocio. «Ofrecemos pizza fresca todos los días hecha en Betanzos por nuestro equipo que traemos a Coruña. Realmente el nuevo local es un horno como el de la pizzerías convencionales que durante las 24 horas permite obtener el producto para consumir», indica Rodríguez.
Dentro de esta expansión, aclara que las cartas y conceptos de Ferrol y Coruña son distintos «y acordes a la estética de cada ciudad». Pone en valor que Sinuessa Betanzos es una pizzería que lleva 40 años trabajando con una receta familiar de origen siciliano desde hace 150 años. «Vamos a dar un cambio con nuevos tipos de pizza como la mexicana», confirma, a lo que añade sobre sus pizzas que «la definición es magia en cuanto al sabor».
Hay dos maneras posibles de consumir la pizza: para comer al momento o llevársela fresca a casa para acabar allí de hornearla de cuatro a siete minutos. El equipo de Sinuessa aclara que usan una masa de fermentación lenta que se amasa a diario y que trabajan con producto fresco. «Aunque la gente lo que ve es la maquina y puede asociarlo al vending, este negocio no es así», advierten.
«Decidimos este concepto de acercar las pizzas a los clientes porque al final en un restaurante tienes la limitación del horario y de este modo se pueden tener las pizzas sin cocer dos tres días en la nevera y si se hornea está lista para comer», afirman.
Barbacoa, Cuatro quesos, Mamma Mía, Pepperoni, Povera, Mexicana, Ciao o Barbacoa son algunas de las variedades disponibles. Todas son medianas, sobre 30 centímetros y llevan 300 gramos de masa de pan. «Cada pizza es medio kilo».
EL ESPAÑOL
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