El BNG ha anunciado este viernes que reclamará en el Parlamento de Galicia y el Ayuntamiento de As Pontes que el entorno de la chimenea de la central de Endesa sea declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Xunta, que incoó un expediente en 2022 para que la torre merezca esa protección.

En una rueda de prensa en la villa pontesa, miembros de la formación han avanzado que también pedirán al grupo energético «un estudio de utilización del resto de instalaciones y terrenos, con distintos usos para la generación de empleo y la recuperación socioeconómica» de la comarca a «corto plazo».

Los parlamentarios autonómicos Mon Fernández y Xosé Manuel Golpe y la portavoz nacionalista en el consistorio, Carmela Franco, han recordado que el proceso abierto por el Gobierno gallego finalizará el próximo 22 de junio.

El grupo político ha afirmado que los «indicadores socioeconómicos de As Pontes están en caída libre, sin convenio de transición justa, con una paralización unilateral del Futur-e por parte de Endesa, que prepara su huida, con proyectos que en el mejor de los casos no iniciarán su actividad en el corto plazo».

«Con el remate en 2026 y 2027 de los fondos para las ayudas, el Ministerio para la Transición Ecológica, el Ayuntamiento y Endesa pretenden asentar la expectativa de un suelo industrial en los terrenos de la central, que no serán antes del 2032, y sin que exista en este momento proyecto alguno que los pretenda ocupar«, ha subrayado.

Según el BNG, «la decisión de la Xunta de declarar BIC la chimenea en su condición de patrimonio industrial, con la obligación de su conservación y permitiendo para el resto de instalaciones usos competibles o su desmantelamiento, representa la última oportunidad de actuar en el corto plazo que requiere el calendario de ayudas».

Al respecto, ha destacado la «necesidad estratégica de mantener la ligazón física de Endesa con As Pontes» e instarla a «cumplir con sus obligaciones y responsabilidades para con nuestra villa y su comarca«.

La propuesta nacionalista incluye una ampliación del BIC con la «conservación del parque de carbones, una caldera, la sala de turbinas, dos torres de refrigeración próximas entre ellas y la sala de control para integrar el Museo Gallego de la Electricidad», para el que ha sugerido sendos planes de usos y gestión.

EL PROGRESO