Dos templos de la localidad de As Pontes sufrieron sendos robos «por valor de más de 5.000 euros», apunta el párroco Juan Pablo Alonso. Los hechos ocurrieron durante las fiestas del Carmen, concretamente los días 16 y 17, aprovechando que están abiertas al público durante todo el mes y que había actos que hacían que estuvieran vacías.

El primero de los hurtos fue el día de la Virgen del Carmen en la iglesia parroquial de Santa María de As Pontes, alrededor de las 15.00 horas. El individuo, identificado por la Guardia Civil debido a las cámaras de seguridad y «conocido en la localidad por su historial en este tipo de acciones», rompió las huchas, «ocasionando daños valorados en 600 euros», y se llevó toda la recaudación del día, «que era para pagar tanto el gasoil como la calefacción», explica Juan Pablo.

Además, el sacerdote apunta que el presunto autor de los hechos ya había intentado entrar en la iglesia en otra ocasión, y que fue su presencia la que lo frenó e hizo que diera media vuelta.

Un día después, en la capilla del Carmen, dos transeúntes entraron a las 17.00 horas, aprovechando que había un entierro en la localidad, y robaron los pendientes, de oro y esmeraldas, y las cadenas, también de oro, de la Virgen del Carmen y de María Magdalena. «Los pendientes eran muy antiguos y tenían un valor histórico y sentimental muy grande, y las cadenas están valoradas en alrededor de 4.000 euros», apunta el párroco, a la vez que aclara que este «es el primer robo en el que se llevan joyas y no dinero de los cepillos».

Los dos autores fueron grabados también por el sistema de videovigilancia -justo son los dos únicos templos que cuentan con esta medida de seguridad- y están siendo identificados por la Guardia Civil, aclara el sacerdote.

«Para reponer las medallas, un joyero local se ofreció a venderlas a precio de coste o a hacerlas gratis en caso de que le facilitemos el oro», explica, apuntando que para el día a día se usarán unas de bisutería y las originales solo se sacarán en las fiestas, permaneciendo en una caja fuerte el resto del año.

Juan Pablo, ante estos acontecimientos, muestra su hartazgo ante estos sucesos, que no son los primeros, y hacen «que tenga perdidas por valor de 5.000 euros entre lo hurtado y las medidas de seguridad». Expone además su indignación al ver que «los autores estén por la calle, en el caso del primero, después de pasar por el cuartel y ser liberado, sin tener que reponer lo robado».

Seguridad

Los dos templos ponteses cuentan con cámaras de seguridad y refuerzos en las puertas desde principios de mes debido a una gran oleada de robos en iglesias y capillas del municipio a finales del pasado año, con un total de ocho registrados.

Ante esto, el párroco optó por tomar estas medidas en la iglesia de Santa María y en la capilla del Carmen debido a su gran atractivo de cara a los vecinos y a los visitantes, lo que hacía necesario que estuvieran abiertas para visitas.

EL PROGRESO