El pleno de As Pontes rechazó la propuesta del BNG de mantener en pie parte de la central solicitando la ampliación de la declaración de BIC, que la Xunta inició en junio de 2022 para la chimenea, a la mitad de la instalación industrial, lo que incluiría la chimenea, pero también el parque de carbones, una caldera, la sala de turbinas, la de control y dos torres de refrigeración.
El BNG, que defiende la creación de un Museo Galego da Electricidade en la central, compatible con otros usos, se quedó solo en su defensa, en la que hizo hincapié en la necesidad de mantener a Endesa vinculada a As Pontes.
El PSOE, que votó en contra, aboga por demoler todo lo que no sea un activo con un posible uso de futuro para liberar los terrenos y disponer de suelo industrial en el municipio, algo de lo que actualmente carece, y el PP, que se abstuvo, se mostró a favor de que siga adelante el expediente para declarar BIC la chimenea y aumentarlo como mucho al parque de carbones, pero defendió también la importancia de «uns terreos que virían moi ben para a xeración de emprego».
El BNG destacó que son terrenos privados, ya que pertenecen a Endesa, y que no estarán disponibles al menos mientras no finalice el desmantelamiento de la central, que podría durar cinco años.
Y el regidor de As Pontes, Valentín González Formoso, que recordó que son unos 700.000 metros cuadrados brutos, aprovechó para lanzar un dardo a la Xunta, a la que le solicitó «o mesmo trato» que en Cerceda, donde el Gobierno gallego apuesta por la creación de suelo industrial en los terrenos que ocupaba la térmica.
El regidor, que hizo un repaso por las innumerables centrales que fueron derribadas en España, pero también en otros países como Francia, EE.UU. o Alemania, basó la postura del PSOE en tres puntos clave: la necesidad de suelo industrial, las dificultad de la conservación debido a los elevados costes del mantenimiento de las instalaciones y la importancia de crear empleo.
«Queremos que Endesa quede vinculada a As Pontes por proxectos empresariais, non por museos con 15 postos de traballo e ninguén que os manteña», defendió González Formoso, mientras desde el BNG fueron muy críticos con la falta de proyectos por parte de la eléctrica, a la que recriminaron que tiene paralizado el Futur-E.
«Polas nosas estimacións manter a central térmica suporía un gasto de 1,4 millóns de euros ao ano», dijo el regidor pontés, que indicó que aunque abogan por demoler, defienden mantener aquellas construcciones que puedan ser activos con futuros usos industriales, por lo que ya solicitaron a Endesa conservar el edificio de mantenimiento mecánico, la nave de almacén y si se puede el edificio de oficinas.
Respecto al parque de carbones aseguró que iniciaron contactos con empresas porque es una construcción singular que se podría aprovechar pero que por lo de ahora ninguna mostró interés porque es muy grande y los costes de mantenimiento, muy altos.
El progreso
Pretender derribar infraestructuras como la chimenea más alta de España, y una de las cuatro más altas del mundo, es algo tan aberrante e irracional que lo único que ofrece dudas no son las razones para pretender hacerlo que no pueden ser la de convertir ese espacio en suelo industrial como dicen pues tal hecho resultaría completamente ilusorio partiendo de la base de que ,además de tardarse unos diez años en acondicionar ese suelo y subsuelo, conllevaría un coste no inferior al triple del necesario para adquirir y acondicionar a su vez cualquier otro ya sin hablar de la escombrera alta de Saa de la que se puede disponer de inmediato .Y eso lo saben todos los que un día votaron el comprar la rotopala a Endesa por preservar- curiosamente -nuestro patrimonio industrial y que votando lo que votaron en este pleno pasaran a la historia ,además de por defender una vez mas en As Pontes los intereses de Endesa, de la misma forma que lo hicieron aquellos concejales de Lugo que un día votaron el derribar la muralla romana para aportar material a la construcción del ferrocarril Madrid-Lugo.
La única duda razonable que cabe en este asunto es saber cómo se paga tal aberración, si políticamente, en especie, en metálico, con tarjeta de crédito, en España, en las islas Caimán o en la villa de Elvas en Portugal lugar que últimamente parece ser el de los pagos.
Es lo que hay, pero tranquilos todos, ni la chimenea ni el parque de carbones se tirarán.
Afortunadamente.