La empresa funeraria San Roquiño de As Pontes ha descargado en estos pasados días equipos e instalaciones que parece ser van a ser destinadas a un crematorio dentro del actual tanatorio de la empresa a menos a sesenta metros de la Avenida de Galicia y a unos cien metros del Auditorio Municipal Cine Alovi.
Tal pretensión esta causando alarma entre los vecinos de la zona quienes no pueden entender como existiendo espacio ya preparado en el Cementerio de Alimpadoiros puede permitirse que una instalación de ese tipo se pueda autorizar a tan solo unos metros de las viviendas, los restaurantes, las panaderías y todo tipo de comercios.
Se han iniciado ya los contactos para la realización en las próximas semanas, de confirmarse el proyecto, de una asamblea publica en la que habrá de constituirse una agrupación vecinal en defensa de los intereses de los vecinos desde la que puedan adoptarse las medidas más eficaces de oposición política y social a tal instalación.