Las cenizas de Cristina López-Cerón Ugarte, la viveirense fallecida en la explosión del hotel Saratoga, de La Habana, podrían ser repatriadas entre este miércoles y este jueves de Cuba en dirección a España. Así lo confirmaron este martes fuentes relacionadas con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que señalaron que la defunción de la joven turista ya ha sido inscrita en el Registro Civil del Consulado General de España en La Habana. Se trata de un requisito previo e imprescindible para la repatriación.

Cristina López, nacida en el año 1993, murió como consecuencia de la explosión que destruyó el emblemático hotel. Ella y su pareja, César Román Santalla, natural de As Pontes, se encontraban de vacaciones en la isla y paseaban por las inmediaciones del establecimiento, situado en La Habana Vieja, a unos pasos del Capitolio, cuando se produjo la explosión. La fatalidad acabó con la vida de la mujer, mientras que el hombre continua ingresado en un hospital de La Habana en estado grave.

La noticia del suceso ha provocado una profunda conmoción en Viveiro, donde residen familiares y amigos de una joven a quienes todos definen como «muy cariñosa y alegre». Tras completar la ESO y el Bachillerato en el IES María Sarmiento, Cristina estudió el grado en Economía en la Universidade de Santiago. Posteriormente cursó un máster y trabajó en varias oficinas bancarias de entidades como Caixabank y Abanca. Actualmente trabajaba en la oficina de Abanca en Ortigueira.
La Voz de Galicia