El gobierno de As Pontes se reorganizó oficialmente este miércoles en un pleno extraordinario que se celebró a primera hora de la mañana y en el que se confirmó a Ana Pena, actual concejala de Industria y de Emprego, como número dos de Valentín González Formoso, tras la dimisión de Antonio Alonso en septiembre tras ser acusado de una agresión por una expareja.

La edila pontesa sumará a sus responsabilidades el área de Xestión Económica y también personal, ya que será la encargada de la organización de los recursos humanos municipales, tomando el relevo de su excompañero.

Continuará al frente de Industria, Emprego, Seguridade e Atención Cidadá y su retribución, que en el pleno de organización de 2023 se fijó en 38.271 euros, pasará a ser de 48.409 euros.

Pocos cambios

El gobierno local mantiene tres dedicaciones exclusivas. Desaparece la de Alonso (47.460 euros), y a la de Roberto Rivera, concejal ahora de Obras, Infraestruturas, Servizos e Medio Rural, que cobra 36.026 euros, se suma la de la última incorporación, Manuel Rodríguez, que ingresará 36.207 euros y se encargará del área de Planificación Urbana -era de Antonio Alonso-, Medio Ambiente -dependía de Roberto Rivera- e Novos Proxectos.

Elena López, concejala de Axenda Urbana, Turismo, Deporte e Promoción EconómicaTania Pardo, de Benestar Social, Igualdade, Educación e Contratación, y Lorena Tenreiro, de Cultura, Xuventude, Innovación e Novas Tecnoloxías, continuarán sin cambios en las dedicaciones ni en los sueldos: cobran sendas dedicaciones parciales del 75%, de 35.595 euros.

La duplicidad de regidor y presidente de la Diputación

El PSOE aprobó los cambios en solitario. El PP se abstuvo y el BNG, que recriminó que el Concello necesita un alcalde que esté en As Pontes con dedicación exclusiva y animó a González Formoso a echarse a un lado, votó en contra.

El regidor se defendió aludiendo a los beneficios de que el alcalde sea también presidente de la Diputación de A Coruña y señaló que es la ciudadanía la que vota y decide.

EL PROGRESO