Para los «politólogos«, para los bien informados  Valentín González Formoso debería ser el nuevo alto dirigente del PSdG-PSOE, de los socialistas gallegos ante un perdedor, al que algunos califican como «charlatán de poca monta» Gonzalo caballero.Y así fue, González Formoso ha sido elegido por los militantes como su nuevo cabeza de lista  para las próximas autonómicas, como la persona que va a dar un cambio, un giro, a la política implantada por Caballero, de fuegos de artificio y poco más. Un vencedor  aunque no haya logrado superar la barrera en Vigo y Pontevedra, controladas por el tío de Caballero, si ha sentido el apoyo del resto de las ciudades gallegas, A Coruña, Santiago, Ferrol, Ourense y Lugo. González Formoso se impuso a Gonzalo Caballero con un 58,7% de los votos,  ha conseguido un total de 4.336 votos, frente a los 2.970 apoyos cosechados por su rival. Concretamente, Formoso ha vencido en la provincia de A Coruña con 2.059 votos frente a 903.

Valentín González Formoso (As Pontes, 1971) es alcalde de su localidad natal desde hace 14 años y desde julio de 2015 preside la Diputación de A Coruña, un cargo que tendrá que compatibilizar con la Secretaría Xeral del PSdeG tras imponerse a Gonzalo Caballero en las primarias de este sábado.

Casado y con dos hijos, en la actualidad este amante del baloncesto finaliza sus estudios de Derecho –le falta una asignatura para obtener el título–, formación académica que explica que dejó en ‘stand by’ para ponerse a trabajar.

Forjado en la política municipal, en 2013 fue nombrado por el entonces secretario del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, como secretario de Política Municipal en el aparato del partido. Precisamente, con el que también fuera presidente de la Diputación de Lugo mantiene una estrecha relación que algunos socialistas vinculan con la victoria que ha logrado en la provincia de Lugo, donde Besteiro mantiene la influencia.

Tras su salto al aparato del partido, este político que presume de no haberse rendido al uso del Whattsapp cogió en 2017 las riendas del PSOE provincial coruñés al imponerse en primarias a la concejala compostelana Mercedes Rosón –cuya candidatura era la considerada afín a Gonzalo Caballero–. Precisamente, en esta provincia, en la que ha cosechado sus mejores resultados, contó con el apoyo de los alcaldes de las tres ciudades de la provincia –A Coruña, Ferrol y Santiago--, en las que se impuso a su rival.

Durante meses y tras el estallido del conflicto entre la dirección que capitaneaba Gonzalo Caballero y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, por la destitución de la concejala Eva Martínez Acón, fueron numerosas las voces internas que daban por hecho que Valentín González Formoso acabaría dando un paso adelante para hacerse con el control del aparato.
Con todo, se hizo esperar y optó por dar a conocer su decisión una vez que fue convocado por parte del Comité Nacional el XIV Congreso que los socialistas celebrarán en diciembre, proceso de renovación de la estructura del partido en el que se marcan las primarias celebradas este sábado.

LOS RETOS QUE DEBERÁ AFRONTAR

Tras su victoria, queda por ver si Formoso opta finalmente por la integración de miembros de la candidatura rival después de una campaña en la que aseguró que la integración está en su ADN y que «no» concebía «un proyecto que naciese de la división del partido». Este mismo sábado antes de conocerse los resultados volvió a garantizar la integración de hacerse con el mando del partido.

Otro asunto que deberá afrontar será la convivencia con el PSOE pontevedrés y poder que en él ostenta el alcalde de Vigo y presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (FEMP), Abel Caballero, en cuya agrupación venció Gonzalo Caballero. Además, Gonzalo Caballero también se impuso en la ciudad de Pontevedra.

Además, otra cuestión será su relación con el grupo parlamentario del PSdeG, integrado por varios diputados muy próximos a Gonzalo Caballero, como el que fuera vicesecretario xeral durante su etapa como líder, Pablo Arangüena.

Formoso, que ya avanzó su intención de continuar al frente de la Diputación de A Coruña convencido de que un secretario xeral debe tener «percha institucional» deberá compaginar también sus nuevas responsabilidades orgánicas con la alcaldía de As Pontes, un municipio muy ligado a la central térmica de Endesa y afectado por el proceso de descarbonización.

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