¿Cómo era la vida en Galicia hace 25 millones de años? Esta es la cuestión a la que quieren dar respuesta Alejandro Blanco y Blanca Moncunill, investigadores del área de Paleontología del departamento de Física y Ciencias de la Tierra de la Universidade de A Coruña (UDC).

Gracias a un convenio de colaboración con el Concello de As Pontes podrán investigar el material que se conservó del yacimiento minero hoy ocupado por el mayor lago artificial de España -y que Endesa entregó al Concello a finales de 2020- y ofrecer, millones de años después, una imagen fiel de cómo era ese pasado remoto.
Lo harán estudiando y analizando diferentes fósiles y pequeños restos, las fotografías más antiguas que se conservan, y que permitirán en un abrir y cerrar de ojos viajar en el tiempo hasta el Paleógeno.

Alejandro Blanco llevaba detrás de este material desde 2015. «Contacté con un geólogo de la mina y pude ver algunas de las piezas que él y otros trabajadores recogieron y preservaron», cuenta el investigador, que explica que por diversos motivos «no hubo un control ni metodología de extracción», por lo que solo se conserva «una parte muy pequeña» pero a la vez «importantísima».

«En Galicia hay fósiles de otras épocas más antiguas y más recientes, pero este es el único material que se conserva del Paleógeno en nuestra comunidad», confirma Blanco, indicando que actualmente están en estudio «unos 60 macrorrestos» y un total de «91 muestras de sendimentos».

Aunque las tareas están en un periodo muy inicial, los investigadores ya han podido comprobar «con seguridad» que hay «fósiles de cocodrilostortugas y de entre cuatro y cinco especies vegetales diferentes«, además de «hojas, troncos» y otros materiales.

«Las sensaciones son muy esperanzadoras», asegura Blanca Moncunill, la otra investigadora implicada en este laborioso estudio, quien cuenta con localizar entre el material de los sacos algunos «microfósiles» que permitan conocer qué otras especies habitaban estas tierras hace millones de años.

Para conseguirlo tamizarán saco por saco todos los restos -con una mesa de tamices consecutivos construida especialmente para este fin-, para posteriormente, con una lupa binocular, revisar cada fragmento.

Además del material cedido por el Concello de As Pontes, Alejandro Blanco Blanca Moncunill esperan poder acceder dentro de esta misma investigación a otro material que también se extrajo del yacimiento pontés y que está actualmente en Madrid, ya que formó parte de otro estudio preliminar que elaboró en 1993 la profesora Nieves López Martínez.

«En este estudio se encontraron restos de un mamífero extinto de la familia de los hipopótamos», explican los investigadores, que indican que era una especie típica de los pantanos y de unas dimensiones más reducidas que los que hay en la actualidad.

Lamentablemente de estos restos no quedan más que unas imágenes, según confirman Blanco Moncunill, una pérdida irreparable que se puede deber a problemas en la conservación de los restos, una cuestión que quieren evitar con el resto del material que sí se ha preservado.

De cara al futuro desean que su investigación, que se puede prolongar durante meses, pueda transformarse en una exposición que acerque a los vecinos, visitantes y curiosos a una época desconocida y con muy pocas referencias en Galicia.

El Concello de As Pontes, a través del área de Cultura, ha confirmado que esa es también la posibilidad que baraja. «La idea, una vez estudiado el material y con datos más exactos, es poder promover una exposición de carácter permanente», confirma el edil, Vicente Roca.

RANAS Llamativos

Algunos de los hallazgos más llamativos localizados en la mina son los fósiles de ranas, ya que se pueden ver perfectamente. También se encontraron otros gasterópodos y caracoles.