En los próximos días se dirigirá, además de al Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, al Delegado del Gobierno, al Defensor del Pueblo, al Conselleiro de la Presidencia y a los distintos grupos parlamentarios del Parlamento de Galicia para que a través de su mediación el Ayuntamiento de As Pontes abra unas diligencias informativas que permitan esclarecer y exigir responsabilidades sobre unos hechos que según parece podrían no ser los únicos.  

 

Un jubilado de As Pontes M.R.G acaba de hacer pública su intención de dirigirse durante los próximos días a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y a distintos organismos y administraciones públicas con objeto de denunciar unos hechos de los que dice haber sido víctima y que involucran a uno o varios agentes de la policía local de As Pontes para que sean investigados.

El asunto tuvo su inicio el 10 de marzo del 2021 cuando en plena alarma por el COVID dicho jubilado pontés fue denunciado por no llevar subida la mascarilla. En aquella ocasión los hechos se produjeron cuando circulaba por la Avenida de Ferrol, fumando y en consecuencia con la mascarilla bajada, y un policía local que se encontraba delante del Ayuntamiento iniciaba una carrera de más de cien metros a través de los jardines para, después de recriminarle, formalizar una denuncia.

Tal exceso de celo y la negativa a escuchar cualquier tipo de explicaciones disgustó al denunciado quien mantuvo una tensa conversación con el agente en la que, según reconoce influido por la tensión del momento, realizó alguna expresión inapropiada.

No obstante, recibida la correspondiente notificación el sancionado procedió de forma inmediata al abono del importe de la multa entendiendo terminado el incidente hasta que dos meses después, el 14 de junio del 2021, recibió una nueva denuncia también de la policía local por unos hechos idénticos producidos al parecer en el mismo lugar y en la que se le atribuían curiosamente además las mismas expresiones.

Como quiera que en esta segunda ocasión dichos hechos   nunca se habían producido M.R.G dirigió sendos escritos al Ayuntamiento y a la Subdelegación del gobierno en La Coruña, ambos el 26 de julio del 2021, indicando que la denuncia o bien era un error o, en caso contrario, una falsedad documental de los agentes por lo que solicitaba que se abriera una investigación aclaratoria sobre el asunto.

El 23 de septiembre del 2021 la Subdelegación del Gobierno en La Coruña responde al requerimiento y envía una resolución en la que notifica el archivo de la denuncia formulada.

Como quiera que por el contrario   el Ayuntamiento   no había contestado  y teniendo en cuenta que  el asunto,  al margen ya del inexistente  interés personal al haber desaparecido la multa, tenía y  tiene sin embargo un enorme interés para el conjunto de los vecinos al tratarse de perseguir la posible existencia de un delito por parte precisamente de quienes  tienen como función el evitarlos  , el 24 de septiembre el denunciado reitera por escrito la petición de apertura de un expediente ante el alcalde D. Valentín González Formoso a quien además  le explica personalmente  lo acontecido en varias ocasiones.

Mantiene al tiempo también dos conversaciones con el primer teniente de alcalde D.   Antonio Alonso quien sorprendentemente le sugiere que “con los funcionarios es mejor no meterse” y también que “hay fotografías inculpatorias”. Esta última aseveración no solo nunca fue confirmada, sino que otros miembros de la policía desmintieron tal posibilidad al ser la misma una actividad prohibida a los agentes.

Días después, el 13 de diciembre del 2021, el propio teniente de alcalde le da traslado de un informe de la policía en el que se ratifican los hechos denunciados, aunque con contradicciones en su contenido en relación con el motivo de la denuncia y la forma de producirse esta, en el que además se hace una invitación a acudir al juzgado pretendiendo de ese modo convertir en impunidad la presunción de veracidad que ampara a la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

En disconformidad con el que considera aberrante informe policial y también con la inadmisible actitud en el asunto de alcalde y teniente de alcalde impidiendo toda investigación el denunciado vuelve a presentar un nuevo escrito el 20 de diciembre del 2021 solicitando que se llame al policía o policías denunciantes para que, en su presencia y levantándose un acta de lo que se diga en la reunión, puedan aclararse las circunstancias y detalles de los hechos contestando al tiempo a las preguntas del denunciado.

Como quiera que los representantes municipales continuaban y continúan con su inacción tratando de impedir cualquier aclaración  y teniendo en cuenta que los hechos denunciados pueden constituir un delito de falsedad en documento público y también de prevaricación y en conocimiento a su vez de que algún empresario de hostelería manifiesta  haber sufrido actuaciones similares  frente a las que  según manifiesta se ve imposibilitado de responder por el miedo a las represalias, el 7 de febrero del 2022  M.R.G presenta un último escrito en el Ayuntamiento advirtiendo de que  si en defensa del interés general y la obligada  persecución del delito no se abren diligencias informativas  sobre lo acontecido dirigirá escritos a todo tipo de organismos y administraciones solicitando su amparo hasta el total  esclarecimiento de lo acontecido y en su caso la exigencia de responsabilidades tanto  los autores como a sus encubridores