Representantes del Ministerio de Transición Ecológica, de la Consellería de Economía y del Concello de As Pontes, además de Endesa, y los agentes sociales, participaron este miércoles en una nueva reunión de la mesa de transición justa para el antiguo municipio minero. Un encuentro que no dejó buenas sensaciones, puesto que una vez más culminó sin avances significativos, cuando se han superado los dos años desde que la térmica se paralizó debido al encarecimiento acelerado de los precios de adquisición de los derechos de CO2.

Las partes pusieron encima de la mesa las que vienen siendo sus principales demandas desde hace meses, sin que se encontrase una vía de acuerdo en alguno de los puntos que permita dar solución a alguno de los problemas que suscita el cierre de la central. En los planes de la eléctrica se encontraban haber obtenido los permisos para que el día 1 de julio pudiese cesar la actividad de la térmica, y hasta entonces había dado garantías de ocupación a sus subcontratas. Pero la tramitación se va a demorar y los agentes sociales y el regidor pontés reclaman a la eléctrica que dé continuidad a esos empleos. Sin embargo, esa fue una demanda que no tuvo respuesta positiva por parte de Endesa, que desconoce cuándo recibirá la luz verde para apagar la central.

Por su parte, la Consellería de Economía defiende la continuidad de uno de los grupos de la planta con el uso de biocombustibles. «É posible unha viabilidade económica na medida en que nos mecanismos de poxa se poidan contemplar proxectos vinculados ás zonas de transición xusta», dijo Conde. Demandaba así primas específicas para este tipo de actuaciones en las subastas para plantas de biomasa que lance el Gobierno. Según la Xunta, el Ministerio de Transición se comprometió a buscar posibles mecanismos de apoyo.

No obstante, Endesa reiteró en el encuentro su negativa a continuar operando la central, por cuanto considera que ninguna de las opciones planteadas hasta el momento son viables y solicitó celeridad en la tramitación del cierre para poder poner en marcha nuevos proyectos, aunque algunos, como una pequeña central de biocombustibles o la planta de hidrógeno, están ligados a la obtención de fondos públicos.

«Vemos en peligro puestos de trabajo y proyectos por la falta de acuerdo entre Endesa e instituciones», lamentó el alcalde pontés, Valentín González, quien pidió «avanzar con compromisos concretos».

La Voz de Galicia