Se cumplieron los peores augurios. En pleno proceso de expansión de las energías renovables en España, Siemens Gamesa cerrará su única planta de fabricación de palas eólicas en España, ubicada en As Somozas. La compañía pondrá en marcha de inmediato un Expediente de Regulación de Empleo para 215 trabajadores de las instalaciones de la comarca ferrolana, después de que en las últimas semanas hubiese ido prescindiendo de alrededor de 80 operarios eventuales.
La empresa energética argumenta que el modelo de aspa asignado a la factoría, la SG 2.X-114 —tipo que empezó a fabricar amparado con cuantiosas ayudas públicas—, ya no tiene demanda en el mercado español, pero además añade que «no es competitiva para fabricar las palas de los aerogeneradores más grandes, que son los que requiere el mercado y, en el caso de algunos modelos, no los podría fabricar por limitaciones de espacio y transporte».
Siemens Gamesa también anunció el cierre de su planta de Cuenca, especializada en la reparación de las aspas.
En la comarca ferrolana, las alarmas se dispararon en el 2019, cuando la empresa adquirió una macroplanta de palas en Portugal, con mejores conexiones logísticas y ratios de competitividad más altos que la planta de As Somozas. Desde entonces, el agotamiento de la carga de trabajo y el silencio de la dirección con respecto al futuro de la factoría alimentaron las peores previsiones sobre el futuro de la factoría, que se acaban de confirmar.
«El mercado español, como el mercado global en general, demanda turbinas más grandes que la planta de Somozas no puede producir de forma competitiva porque sus costes son mayores que los de otras fábricas. Además, en el caso de las turbinas de mayor longitud de Siemens Gamesa, que tendrán una demanda significativa en los próximos años, sería imposible fabricarlas en la planta de Somozas por limitaciones de espacio y de transporte», afirma.
El comité de empresa, que tenía previsto retomar este martes las movilizaciones, se centrará a partir de mañana en la negociación del ERE. «Peleamos hasta donde pudimos, más no pudimos hacer», afirmó Sergio López, presidente del comité de empresa.
«Hemos analizado todas las opciones, pero hemos llegado a la conclusión de que no hay alternativa posible. Son medidas duras, pero necesarias para reconducir la situación de la compañía y garantizar su sostenibilidad y el empleo de los más de 24.000 empleados de Siemens Gamesa, unos 4.400 de ellos en España”, afirmó Lars Bondo Krogsgaard, consejero delegado de Onshore.
Rechazo institucional
El Gobierno central, la Xunta y el Ejecutivo de Castilla-La Mancha manifestaron su rechazo al cierre de las dos factorías, e insisten en que existen alternativas, en un momento de transición energética en el que las renovables tendrán un desarrollo muy significativo. Así, recuerdan que en los próximos años se instalarán en España 60 nuevos gigavatios, lo que requerirá de más parques y propiciará un crecimiento de los componentes.
Fuente La Voz de Galicia
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