En el barrio de San Just de Desvern se encontraba la fábrica de hormigón Sanson que fue cerrada en 1968 y que había empezado a funcionar en 1924. Disponía de una chimenea de hormigón de 105 metros de altura proyectada por el ingeniero Clifford Tomlinson que en su momento era la más alta de Europa.

La normativa municipal protegió en 1980 las instalaciones que pasaron a ser tuteladas por la Diputación hasta que en 1996 el arquitecto Alfred Arribas redacto el proyecto de rehabilitación de la misma en el que se incluyó un restaurante a media altura y un mirador en su pináculo además de otras instalaciones lúdicas y ajardinamientos en la base.

Hoy es un modelo a seguir en la recuperación de estas instalaciones embelleciendo el paisaje urbano del barrio barcelonés.