Este viernes se cumplen cinco años del asesinato de Ignacio Echeverría, el «héroe del monopatín» que murió cuando volvía a casa de patinar con dos amigos al tratar de ayudar a las víctimas de un ataque yihadista en el Puente de Londres el 3 de junio de 2017.

Precisamente cuando se cumple un lustro de la tragedia, el diario El Mundo ha avanzado que la familia de Echeverría está trabajando con la Iglesia para canonizarlo.
En un principio, la idea partió del obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, y los allegados del fallecido –que era creyente y practicante– están dispuestos a iniciar los trámites para hacer que la canonización sea posible.
Son muchas las celebridades y organismos que han dedicado homenajes y celebraciones en torno a la figura de Ignacio, entre ellos el gobierno británico y la propia Reina Isabel II. Ante esa atención que le ha prestado el mundo entero sorprende la indolencia del propio pueblo pontés, que se ha limitado a «homenajearle» con un mediocre parque situado en el poblado del Molino.