La capilla del Carmen de As Pontes, situada en la céntrica plaza que lleva el mismo nombre que la patrona de la localidad, está inmersa en unas obras con doble función, por una parte servirán para renovar su imagen interior y por otra se pretende acabar con las filtraciones y los problemas de humedades en el templo.
«Las obras comenzaron a principios de diciembre y finalizarán en breve», explican desde el equipo sacerdotal pontés, formado por los párrocos Manuel Ares, Víctor Mejuto y José Vega, que indican que las actuaciones, con un presupuesto que ronda los 15.000 euros, incluyen un diseño que sustituye el antiguo retablo y un nuevo altar, entre otras intervenciones.
«Notamos que el retablo se venía hacia adelante, era pequeñito, de madera, repintado y estaba carcormido, la base también, debido a las humedades que le llegaban desde el peto de la virgen de fuera. Hace unos años se preguntó por presupuestos para restaurarlo pero era imposible, era un retablo popular y uno nuevo es costosísimo, así que nos decidimos por una solución sencilla pero bonita», explican los párrocos.
El diseño, que se realizó tras igualar la pared, que «estaba abombada», y cambiar la puerta de la sacristía, que se hizo más pequeña, es la representación del escudo de la Virgen del Carmen, un monte que termina en una cruz y sobre el que se colocan tres estrellas. «Una va en el centro y sobre ella el sagrario, que son los cristianos de la vida presente, y las dos de arriba representan a los fieles en el camino hacia Dios y en la vida eterna», indican desde la unidad pastoral de As Pontes, al tiempo que hacen hincapié en que este nuevo diseño da más protagonismo a la Virgen del Carmen, que pasará a una posición central. Antes estaba Santa María Magdalena, a la que honraba una antigua capilla primitiva.
En el exterior ya se colocó un nuevo peto de la virgen. «Se pidió permiso a Patrimonio y se encargó una estructura igual al que había pero de granito y se selló la pared antes de colocarlo para evitar las filtraciones que dañaban el interior de la capilla», explican.
Estas actuaciones se enmarcan en unas reformas que arrancaron hace cinco años con el cambio del campanario y otras actuaciones en el interior, como un zócalo de madera alto que se colocó en todas las paredes para evitar las humedades, la renovación de toda la iluminación y las vidrieras. «Después de esto nos queda cambiar la puerta de fuera, que la vamos a hacer de forja y con una vidriera de la Virgen del Carmen», explica el equipo sacerdotal.
Reabrirá sus puertas pronto pero con aforo
La capilla cerró sus puertas con la crisis del coronavirus. «Aquí la devoción es a la Virgen del Carmen, y no va en detrimento, mucha gente nos llamó para saber cuándo volvería a abrir», dicen desde el equipo sacerdotal, e indican que la intención es abrirla cuando rematen las obras cumpliendo los aforos. No podrán entrar más de 20 personas.
Una misa diaria
La capilla normalmente acoge una misa diaria a las 19.00 horas, a las 20.00 en verano.
El Progreso
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