El director general de Generación de Endesa, Rafael González, ha asegurado en una entrevista con El Periódico de la Energía, que la compañía no va a dejar a nadie atrás en el proceso de transición justa que se va a llevar a cabo en la central térmica de carbón de As Pontes.
El pasado mes de diciembre de 2019, Endesa anunció su decisión de cerrar esta central térmica de carbón porque es inviable económicamente. Las inversiones a realizar para poder continuar su producción con menores emisiones no se rentabilizarían con los actuales precios del CO2 y que por tanto se veían abocados a apagar la central.
Pero desde que se anunció la medida ha pasado más de un año, y Endesa y las distintas administraciones han estado trabajando para darle alguna solución a la planta. Se ha intentado con el uso de biocombustibles, pero a Endesa tampoco le salen las cuentas. Sin embargo, y a pesar de haber decidido cerrar la planta, la eléctrica, que lleva más de cuarenta años allí creando riqueza, no piensa en decir adiós y si te he visto, no me acuerdo. No, «Endesa tiene un plan que vamos a llevar a cabo y en el que nos aseguraremos de dar una solución justa a todos los empleados», explica González, quien asegura que «no dejaremos a nadie atrás» porque así es cómo hemos actuado en cada uno de los lugares donde se ha decidido cerrar un central térmica de carbón.
Para Endesa, As Pontes es parte de su ADN y tiene claro que existen oportunidades. «Es un entorno que tiene recursos y estamos seguros de poder realizar nuestros proyectos».
Los planes de la eléctrica pasan por instalar 600 MW de eólica en la zona en los próximos tres o cuatro años, así como una planta de hidrógeno verde asociada con un electrolizador de 100MW uno de los más potentes de España. Un proyecto que requerirá una inversión de casi 740 millones de euros. Endesa levantará en las proximidades de As Pontes seis parques eólicos que sumarán 611 megavatios. La construcción de estos parques generará 1.000 empleos durante esos 18 meses.
A ello hay que sumar el resto del Plan Futur-e en que la eléctrica dará formación a aquellos trabajadores que lo necesiten para embaucarse en estos proyectos de futuro en la comarca gallega. «Nuestro compromiso es seguir en el territorio por muchos años y seguir dando empleo», asegura González.
Asimismo, cabe recordar que Endesa mantiene allí la central de ciclo combinado de gas en la que últimamanete ha realizado importantes inversiones. Sin ir más lejos, el pasado diciembre anunció que ha destinado 29,5 millones de euros a reforzar la capacidad de la central de ciclo combinado en As Pontes (Ferrol), con el objetivo de afrontar la transición energética en curso y ya está en condiciones de volver a operar.
La central de ciclo combinado de As Pontes tiene 850 megavatios de potencia instalada y consume gas natural aportado, a través de un gasoducto, por la regasificadora del municipio de Mugardos, en el puerto de Ferrol.
Endesa ha señalado que además de la contribución de la central al suministro eléctrico nacional, ésta juega un papel «muy destacado» como «respaldo» a los parques eólicos instalados en el norte de Galicia.
Posible proyecto
Además de este plan para la zona, Endesa está estudiando llevar a cabo más inversiones. Se trata analizar la puesta en marcha de una planta de licuefacción –en la que se cambia el estado del gas natural de fase gaseosa a fase líquida–, lo que facilitaría el transporte del combustible a los puntos de consumo, previsiblemente industrias de la zona. Esta infraestructura aún no ha sido presupuestada pero podría ser la guinda para el plan de la eléctrica en As Pontes.
La preocupación de los trabajadores y administraciones locales de las comarcas donde se están cerrando las centrales térmicas es entendible, pero siendo justos, los trabajadores de las centrales de carbón son unos privilegiados al poder haber tenido durante 45 años una central térmica y que ahora tendrán la oportunidad de continuar con empleo durante varios años.
Tanto el Gobierno como las eléctricas están realizando importantes esfuerzos para que nadie se quede atrás y se realice una transición justa en estas comarcas. Sin embargo, si se le pregunta a otros trabajadores industriales (Alcoa, Siemens Gamesa) de la región, estos no tendrán ningún tipo de ayuda ni plan de reactivación económica ni formación ni nada por el estilo. Algo que debería ser tenido en cuenta por las administraciones.
Apuesta por las renovables
En este proceso de transición energética, la gran apuesta de Endesa son las energías renovables. Aunque ha sido uno de los ganadores de la reciente subasta de renovables en España con 50 MW, la eléctrica tiene grandes planes para desarrollar miles de megavatios por todo el territorio nacional.
Así, Endesa posee más de 6.000 MW con acceso y conexión. De ellos tiene previsto instalar 4 GW en los próximos tres años en los que invertirá más de 3.300 millones de euros.
«Hay que ver si con 60GW de renovables el sistema es estable con menos potencia firme»
«Estamos satisfechos con el resultado de la subasta», afirma el director general de Generación, «pero hay otras formas para seguir desarrollando renovables», continúa González.
Existen otras formas de obtener financiación, vía PPAs o acudiendo a los mercados financieros. Ir de la mano de Enel es una ventaja, pero estas otras formas van más allá.
El directivo ha querido señalar dos de las señas de identidad de Endesa en cuanto al negocio futuro de la generación. Estas son la innovación y la sostenibilidad.
«La innovación es fundamental, ya no solo tecnológica en cuanto a mejoras de eficiencia o de construcción de las plantas, sino también a la hora de mantener las plantas (drones, digitalización, etc) y en el reciclaje de los componentes. La economía circular es importantísima», explica González.
Asimismo, el directivo cree que la sostenibilidad «no es sólo construir renovables». Para Endesa, el objetivo es dar un paso más, ir mucho más allá. «Queremos estar en el territorio a largo plazo, con planes de formación para dar empleabilidad, en definitiva, formar parte de la comunidad», asegura.
Hidrógeno verde
Al ya mencionado proyecto de hidrógeno verde de As Pontes, Endesa ha anunciado recientemente su plan de hidrógeno verde en toda España, que es sin duda el más ambicioso que se ha anunciado hasta la fecha.
La eléctrica ha presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica una carta de interés para desarrollar en España, tanto en la Península como en las zonas extrapeninsulares, hasta 23 proyectos relacionadas con el hidrógeno verde. El volumen de inversión asociado a todas ellas, incluyendo la inversión destinada a las plantas renovables que alimentarán el funcionamiento de los electrolizadores, es de aproximadamente 2.900 millones de euros.
«Con unas renovables ya competitivas, una forma de generar valor al sistema en su proceso de descarbonización es el hidrógeno verde. Por ello vamos a realizar más de una veintena de proyectos por todo el territorio, con especial atención a los territorios de transición justa, donde estamos cerrando centrales de carbón y también los proyectos en las islas, donde tiene mucho sentido llevar a cabo estos proyectos como transición en la descarbonización de Canarias y Baleares», afirma González.
Además, Endesa también trabajará con proyectos híbridos, donde junte tanto eólica como fotovoltaica o alguna de estas tecnologías con almacenamiento. De momento se trata de proyectos piloto, donde lo importante es la innovación para así en un futuro instalar baterías que den estabilidad al sistema eléctrico.
El futuro de la nuclear
Rafael González también ha querido destacar el papel fundamental de la energía nuclear durante estas últimas semanas, sobre todo en el episodio de precios altos de la energía, donde las centrales nucleares han estado produciendo a su máximo de potencia. «El sistema ha respondido muy bien, y la nuclear en particular», ha destacado González.
El directivo de Endesa ha explicado la importancia de la potencia firme en un mix eléctrico de futuro. «Hay que ver si con 60GW de renovables el sistema es estable con menos potencia firme», avisa González. «No queremos que suceda como en EEUU cuando al apagar nucleares se quedaban sin suministro eléctrico durante diez días».
González asegura que el plan adoptado con las otras propietarias de las centrales y el Gobierno está ahí y trabajan por llegar a eso, pero puede variar. «Hay que hacer un análisis pormenorizado sobre el cierre y sus efectos, sobre todo en seguridad de suministro»
Fuente El Periodico de la Energía
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