Si bien las pruebas de quema de lodos están siendo muy positivas, Endesa parece seguir el camino marcado antes de las mismas y sigue con la idea del cierre de la central para 2021.

A priori sorprendente que hace dos años Endesa decidiese invertir 217 millones de euros en unas obras para adaptarse a la normativa europea de emisiones, con intención de alargar la vida de la central; ¿cómo es posible que se realice dicha inversión para luego adelantarse a un cierre que no exige Europa sino el gobierno de España? ¿Acaso no es compatible seguir invirtiendo en renovables al mismo tiempo que la central opera dentro de la legalidad europea?

Uno de los motivos que llevaría al actual Gobierno PSOE-PODEMOS y a ENDESA a ir de la mano y acelerar el cierre de la central de As Pontes, podrían ser las sustanciosas ayudas que pueden  venir de Europa. Para estas ayudas ENDESA ya ha presentado multitud de solicitudes que tendrían que seguir las directrices de Europa y de Teresa Ribera, al frente del Ministerio de transición ecológica.

Estas ayudas serán en torno a los 140.000 millones, motivo que podría ser más que suficiente como para acelerar cierre de centrales o sumarse a la campaña ideológica gubernamental si es necesario:

Así ENDESA ya ha identificado unos 110 proyectos que movilizarán 19.000 millones de los que 16.000 millones son susceptibles de ser financiados por las ayudas europeas.

El papel de víctima que juega Endesa puede darle sus frutos/millones de los cuáles pocos o ninguno parece que vayan a  destinar a As Pontes.