Tras la decisión de la Xunta de incoar un nuevo procedimiento para declarar la chimenea de As Pontes bien de interés cultural (BIC), tal y como publicó este viernes el Diario Oficial de Galicia (DOG), las reacciones no se han hecho esperar.
Desde la Plataforma en Defensa do Patrimonio Industrial das Pontes, un colectivo que lleva meses recabando apoyos y trabajando para evitar el derribo de esta enorme construcción y los que solicitaron que se abriera un nuevo expediente el pasado mes de septiembre, muestran una «grande satisfacción» por «lograr cun traballo intelixente revertir unha situación coa que nos atopamos ao crear esta plataforma».
Y anuncian que seguirán «traballando ata que o expediente se peche favorable e definitivamente».
Muchos apoyos
«É o primeiro gran éxito, que se transforma en algo real. E non podemos máis que dar unhas grazas enormes a tódalas persoas que dun xeito ou outro contribuíron a mudar a situación», dicen desde un colectivo que consiguió 2.200 firmas de particulares y muchos apoyos de entidades e instituciones a todos los niveles como TICCIH España, Icomos, la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero o la Asociación Galega do Patrimonio Industrial (Buxa).
También se sumaron la Diputación de A Coruña y el Concello de As Pontes, aunque el regidor, Valentín González Formoso, se mostró más cauto tras la resolución de la Xunta. «Una vez que está salvaguardado el uso industrial y empresarial de los terrenos adyacentes no tenemos ningún inconveniente en que se mantenga la chimenea, pero eso sí, con un acuerdo con la Xunta de que no es su conservación porque sí, si se va a quedar tiene que haber una planificación de cómo ponerla en valor que requiere mucho tiempos, esfuerzo y recursos».
Un mes para hacer alegaciones
Endesa, titular de la chimenea, «está estudiando en profundidad el expediente para ver cómo afectaría al proyecto de desmantelamiento de la central y, si procede, presentar alegaciones en el plazo previsto en la resolución para la incoación del expediente», avanzan fuentes de la compañía.
En el expediente se propone un contorno de protección de 45 metros alrededor de la chimenea.
El Progreso
Eso del contorno de 45 metros será una broma. No es un lego. Semejante construcción, supone por puro sentido común, la incorporación de un amplio entorno alrededor de la chimenda, formando un conjunto. No se trataría de la demolición de lo que sea que se encuentre en su entorno más inmediato, sino de incorporarlo al conjunto, en el mejor estado de conservación posible. Al fin y al cabo, todo lo que rodea a dicha edificación forma parte de la misma historia que se intenta conservar.