Corria el año 1988 cuando el Ayuntamiento de As Pontes negocio con el Obispo de Mondoñedo la autorización para pavimentar la Plaza del Carmen cuya titularidad pertenecia a dicho obispado.

Fruto de la  negociación ,además de la autorización para pavimentar la citada plaza, el Ayuntamiento obtuvo la cesión de los terrenos del cementerio antiguo emplazado tras la iglesia de Santa María y cerrado desde 1929 para ejecutar a su vez una nueva plaza(la actual)  adecentando la fuente  a orillas del rio Eume recalificándole al tiempo al obispado  un trozo de suelo al que, a través de una modificación de la normativa, se trasladó el volumen autorizado de bajo y cuatro plantas sobre  lo que entonces eran las oficinas de Fenosa.

Durante 1989 se procedió al levantamiento de los restos en el viejo cementerio ejecutando primero un plano que fue dividido en cuadrículas numeradas. De cada cuadrícula se extrajeron los restos y fueron introducidos en una bolsa de plástico con una chapa de latón con el numero de la cuadrícula a la que pertenecía de forma que  si alguna vez alguien quería saber lo encontrado en una zona determinada  del antiguo cementerio pudiera hacerlo.

Esa cuadrícula fue reproducida miméticamente en ladrillo en el entonces en construcción Cementerio de Alimpadoiros y allí se trasladaron los restos.

De los planos del antiguo cementerio, cuadricula y nuevo emplazamiento de los restos obra constancia y documentación completa en el Ayuntamiento de As Pontes.

En los trabajos de plantación de árboles que estos días se realizan en Alimpadoiros a alguien se le ocurrió plantarlos en la zona donde se albergan los restos del viejo cementerio y -con un desconocimiento completo de la realidad tanto de la empresa como del propio Ayuntamiento- el hallazgo se ha convertido en estos días según la Voz de Galicia en objeto al parecer de investigación policial.

Lo sorprendente no es solo que no se haya consultado la documentación obrante, sino que los restos fueron extraídos en una bolsa con una chapa y de un recinto de ladrillo que es perfectamente visible indicios todos que alejan cualquier duda al respecto de la inhumación.