La Plataforma para la defensa del patrimonio industrial de As Pontes- agrupación cultural sin duda inédita en la villa- ha obtenido en muy poco tiempo un éxito indudable en cuanto a respaldo de la población e iniciativas para la protección de nuestro patrimonio industrial. Un respaldo e iniciativas que se han traducido en el cambio de postura del gobierno municipal y, con toda probabilidad también, en la definitiva declaración como bien protegido de nuestra Chimenea de As Pontes.

Eso es indudable ,y seguramente histórico, para nuestra pequeña historia local.  

Pero es lo cierto también que, tras esas exitosas actuaciones y enredados muchas veces con los comentarios de unos y las aspiraciones personales de otros,  el colectivo no tiene claro en estos momentos cual habrá de ser el rumbo a seguir en el futuro pues ,si bien el objetivo inicial fue la defensa de la Chimenea,  para mantener y justificar en adelante esa actividad  la Plataforma no tendrá más remedio que convertirse ,de hecho, en un instrumento no solo para consolidar la protección lograda sino también para, ampliándola, servir de instrumento para la defensa de nuestra memoria colectiva. 

Y en esa defensa muchas podrán ser las líneas de trabajo, pero, entre ellas, cinco son a mi juicio las que necesariamente habrán de seguirse.

La primera habrá de ser el continuar profundizando dentro de la sociedad local en la idea-y también en las razones-de la conveniencia de la preservación de nuestro patrimonio industrial mediante el contacto con las asociaciones vecinales y organizaciones profesionales requiriendo su pronunciamiento favorable y extendiendo esa solicitud a los colegios profesionales y rectorados de las universidades de Galicia y de todo el país consolidando de ese modo el apoyo social y cultural al proyecto.

La segunda de las líneas de trabajo deberá de ser necesariamente la solicitud inmediata ante la Xunta de Galicia de la ampliación de declaración de BIC al Parque de carbones una infraestructura que, junto con la Chimenea, resulta a todas luces- y para todos- excepcional.

La tercera sería la identificación de aquellas otras construcciones y equipos que pudieran ser por sus características también declarados BIC para lo cual debería de solicitarse a la Conselleria de Cultura que, mediante las consultas científicas adecuadas, lo determinase permitiendo así descartar aquellas otras edificaciones y equipos sin valor patrimonial alguno y que, en consecuencia, pudieran ya demolerse.

La cuarta de las actuaciones habrá de ser el plantear al Ayuntamiento de As Pontes la necesidad de que, de acuerdo con Endesa, se cedan ya de inmediato al municipio aquellas construcciones que convenga preservar por su valor de uso y también los elementos decorativos y archivos que debieran de municipalizarse- junto con el lugar al que habrán de ser destinados- con atención especial en este punto a los depósitos arqueológicos y la programación de su emplazamiento expositivo en el municipio.

Y ya en quinto y último lugar, y una vez concretadas las construcciones e instalaciones a proteger o reutilizar, habrá necesariamente de realizarse la convocatoria de un concurso de ideas para la reutilización de las mismas, así como la reorganización de la zona -mediante un plan de reforma interior-donde se emplazan. En dicho concurso deberían de incluirse también el acondicionamiento de la roto pala y su entorno-junto con el Canal 4-abarcando tal planificación la totalidad de los terrenos de la antigua Enfersa que por pura responsabilidad social deberían de ser cedidos de inmediato  al Ayuntamiento de As Pontes junto con los del entorno del Lago suspendiéndose mediante acuerdo plenario al efecto toda licencia de parcelación sobre los mismos para evitar su enajenación.

Con estos objetivos la Plataforma habría consolidado las razones de su existencia contribuyendo al tiempo, de forma determinante, a preservar la herencia en la que asentar la memoria colectiva de As Pontes una memoria colectiva que nunca podría existir con la destrucción salvaje de los testimonios de nuestro pasado pretendida por Endesa que, de consolidarse, nos privaría de un marco espacial identificable, imaginado y hoy querido por todos.