El 31 de octubre se ha realizado el primero de los análisis del agua de lluvia sobre el terreno en la zona del crematorio que la empresa San Roquiño tiene funcionando desde hace unos meses en la calle Hermanos Tojeiro del casco urbano de As Pontes.

El agua , procedente de dos puntos de toma a unos treinta y cincuenta metros de la chimenea del crematorio, fue analizada por el laboratorio Indrops de Santiago de Compostela y en las conclusiones se determina que la misma no puede ser utilizada para el riego directo de plantas que vayan a consumirse crudas por presentar turbidez, solidos en suspensión y la bacteria Escherichia coli detectándose también una importante presencia de manganeso.

La contaminación del agua no puede de momento atribuirse a la actividad del crematorio de cadáveres, pero se han establecido puntos de toma de muestras en la zona para continuar periódicamente con los análisis pues los vecinos han detectado que en días sin viento se forma una neblina de la que se desprende una fina capa de ceniza de color rojizo sobre los charcos y la ropa de los tendederos cuya composición y concentración habrá de ser estudiada en los próximos meses.

Los vecinos iniciaran no obstante en los próximos días la acción administrativa y legal contra la instalación del crematorio solicitando ante el ayuntamiento de As Pontes que el pleno municipal se pronuncie sobre la declaración de lesividad de la licencia concedida.