Endesa ha contratado a la empresa vizcaína Lezama Demoliciones para desmantelar su central térmica de Endesa en As Pontes. La compañía -que en ute con Caldererías Indálicas también se ocupa de esos mismos trabajos en la planta de carbón de la eléctrica en Litoral (Almería)- se ha comprometido a que el 80 % de la mano de obra del desmontaje de las instalaciones pontesas sea acometido por trabajadores locales.

Según la eléctrica que dirige José Bogas, «este contrato es una parte de los trabajos necesarios para el desmantelamiento completo de la central de As Pontes que va a suponer un importe del entorno de los 60 millones de euros». El proceso para liberar los cerca de 600.000 metros cuadrados de la térmica se desarrollará durante los próximos cuatro años y generará ocupación para unos 130 trabajadores de media.

La firma vizcaína tendrá en cuenta a las personas que pertenecían a las compañías auxiliares de la central térmica, los desempleados que provengan de los municipios incluidos en el convenio de transición justa y los alumnos que hayan completado los cursos de formación que se están desarrollando en base a un convenio con la Consellería de Emprego de la Xunta de Galicia y el Concello de As Pontes. Para propiciar la cualificación profesional en las tareas que implicará el desmontaje se impartirán cuatro ediciones de un curso específico de desmantelamiento de instalaciones industriales, destinado a un total de 200 personas del entorno local, con prioridad a aquellas directamente afectadas por el cierre y que se encuentren inscritos en la Bolsa de Transición Justa. Actualmente ya se está llevando a cabo la segunda edición.  

Endesa subraya que «el desmantelamiento y la demolición de todos los edificios, instalaciones y equipos de la central se llevará a cabo siguiendo principios de economía circular, con el objetivo de valorización de materiales por encima del 90 % y la obtención final de un certificado de residuo cero».

Plan Futur-e

Como viene siendo habitual cuando la eléctrica cierra una central de carbón, pone en marcha el bautizado como Plan Futur-e, que combina varias medidas. Entre ellas, la citada cualificación de personal con cursos como el citado, y también como los de operación y mantenimiento de plantas renovables de energía fotovoltaica y eólica, que activará en el municipio. Pero también impulsa la captación de nuevos proyectos empresariales para reforzar el entramado industrial del municipio -en el caso de As Pontes, la bioplanta de recuperación de fibras de papel y cartón y de producción de papel tisú de Ence, y la de neumáticos de Sentury Tire– y la puesta en marcha de parques eólicos. La compañía tiene autorizados cinco en el entorno de la antigua villa minera, que suman 500 megavatios de potencia.

 

LA VOZ DE GALICIA