El uso de purines como combustible está siendo sometido a estudio en la antigua central térmica de As Pontes, abocada al cierre si no encuentra alternativas al carbón.

La viabilidad económica de la planta será la que finalmente marque el futuro de la misma pese a que desde el Concello de As Pontes creen que se «avecinan» unos «buenos resultados» en las pruebas de la próxima semana. Desde Unións Agrarias creen que esto también podría solucionar el problema de muchos ganaderos, incapaces de cumplir con la nueva normativa. 

En la central térmica de As Pontes concluirán la semana próxima las pruebas que se están realizando con biocombustibles en sustitución del carbón con la intención de mantener la viabilidad de la planta. De momento las primeras impresiones en este sentido son positivas en cuanto a lo que generar energía se refiere, pero será Endesa la que tendrá que determinar si la viabilidad económica de la planta permite su funcionamiento. En ese sentido, la empresa exige garantías a la Xunta para el abastecimiento de los residuos procedentes de explotaciones ganaderas para su uso como combustible.

El alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso anunció que se “avecinan” unos “buenos resultados en estas pruebas”. “Hay una segunda pata, tal vez la más importante, que es la viabilidad económica”, recalcó el regidor, que será donde se verán “los compromisos” reales tanto de Endesa como de la Xunta.

Por otro lado, la viabilidad de estas pruebas no solo ayudarían a mantener los empleos en la antigua térmica, sino que también tendrían un impacto muy beneficioso sobre el sector ganadero. Desde Unións Agrarias celebran que esta posibilidad pronto se haga realidad ya que podría ayudar en la lucha contra el cambio climático, además de ser una solución para muchas explotaciones, ahora asfixiadas por el nuevo decreto de gestión de purines que obliga a cumplir las mismas condiciones a todas las explotaciones sin depender de las dimensiones de las mismas.

“Nos traslada una cierta dosis de optimismo para convertir en solución lo que para nosotros está empezando a ser un problema”, señaló Roberto García, secretario xeral del sindicato. «Con las nuevas exigencias para utilización del abono orgánico se nos hace muy difícil en determinadas zonas«, manifestó. No obstante, desde el Concello subrayan que todavía faltarían por concretar porcentajes, materiales definitivos y costes para concluir el estudio de las pruebas.

TRASLADOS FUERA DE GALICIA

Mientras el futuro de la planta todavía permanece en el aire, hace unos días el comité de empresa denunció los traslados de personal que Endesa lleva realizando, en contra de la versión oficial sostenida por la empresa.

Desde el comité aseguran que Endesa está “acelerando” en su “proceso de recolocación de la plantilla”, pero que las plazas libres, “más de un 90%”, se encuentran fuera de la comunidad autónoma. Por esto, acusan a Endesa de mentir, ya que la intención de mantener el empleo en el entorno de As Pontes “no es real”. Del mismo modo, afirman que el plan eólico de la compañía en la zona “no es viable” hasta 2024 y que el programa ‘Futur-E’ para la apertura de nuevas industrias “ni siquiera se puede decir que esté iniciado” pese a que el tiempo apremia a la zona.

“Si la decisión de cierre se materializa en junio del año 2021 no hay ningún tipo de alternativa de trabajo en la zona ni para personal propio ni para el de las auxiliares”, argumentan, a la vez que lamentan la situación que los empuja a vivir “en una incertidumbre total”.

Galicia Press