La Xunta considera que el cierre total de la central térmica de carbón de Endesa en As Pontes, autorizado hace unos días por el Gobierno central, forma parte de una transición energética estatal «totalmente improvisada». Y recordó que la apuesta del Ejecutivo autonómico pasa por la defensa de un cambio de modelo hacia una economía descarbonizada, pero de forma ordenada, garantista, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, «que contemple o peche das centrais térmicas garantindo o mix enerxético e ofrecendo certezas a todos os sectores afectados».
De este modo, la Xunta reclama ahora al Ministerio para la Transición Ecológica que impulse el proceso de reindustrialización de la comarca convocando el concurso que abrirá el proceso de transición justa de las zonas afectadas por el cierre de centrales térmicas.
Certezas laborales
«Xa é hora de que o Goberno do Estado actúe con sentidiño e con transparencia e que explique cal e o contexto no que se vai levar a cabo dito proceso de transición», reclama la Xunta. El Gobierno autonómico exige al central que arroje certezas a nivel laboral (tanto para los trabajadores de la fábrica como de la industria auxiliar y los transportistas); sobre los plazos para ejecutar esa reconversión industrial que culmine con la instalación de proyectos de energías renovables; y también sobre la disponibilidad de la capacidad de potencia disponible en el nudo de As Pontes.
LA VOZ DE GALICIA
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