José Manuel López García, Pelu, no ha salido de su casa desde el 6 de diciembre. «El sábado hice la PCR en el Novoa Santos y el domingo ya me dijeron que era positivo. Eché tres días fatal, como si me hubiera pasado un pisón por encima, tenía 40 grados de fiebre y mucha tos, pensé que era un resfriado porque había hecho mal tiempo, con lluvia y frío», relata este lucense de 45 años, que se mudó a As Pontes con sus padres hace cuatro décadas. Con ellos vive y con ellos está pasando la enfermedad, aislado en una habitación con baño, de la que no se ha movido desde que recibió el diagnóstico de covid-19.
La Voz de Galicia
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