En los últimos días y tras las lluvias caídas se observan nuevos deslizamientos de tierras en el nuevo acceso por Enfersa a la altura del Riego del Molino que están provocando daños en propiedades y gran preocupación entre los vecinos.


La zona ya fuera escenario de importantes deslizamientos durante la construcción del nuevo vial lo que habría provocado la ejecución por parte de la empresa constructora de una escollera a lo largo del mismo.
Todo parece indicar que el movimiento del terreno, que se mantuvo estable durante más de cincuenta años, fue y sigue estando provocado por la ejecución de un acceso que a instancias de Endesa realizó la Conselleria de Ordenación del Territorio atravesando la zona de la antigua fábrica de abonos Enfersa.
En las fotografías puede verse como la, zona que había sido reconstruida vuelve a presentar grietas y síntomas claros de movimiento.