Sin llegar a romper puentes con Madrid en un momento determinante para el futuro de los fondos Next Generation, el vicepresidente de la Xunta se muestra explícito en su análisis sobre el proceso de transición energética, “que va en sentido contrario a Europa”, asegura. Francisco Conde se sienta en los Observatorios de Economía Digital Galicia y aborda la crisis energética, pero también la política industrial y la oportunidad de los fondos europeos.

“El Gobierno utiliza los fondos europeos como una vía para recentralizar políticas como la industrial”, explica Conde, para advertir de otros problemas añadidos en relación con los Next Generation, “ya que las empresas desconocen cómo pueden encajar sus proyectos en los fondos europeos”.

Resumen de la entrevista

¿Crisis industrial o crisis de grandes industrias? El vicepresidente primero tiene un diagnóstico, y aborda este asunto desde cierta equidistancia. “Galicia lo que tiene es una crisis energética que golpea a determinadas industrias”, explica, para situar entre ellas a los grandes consumidores electrointensivos.

Tras unas semanas en las que se han sucedido manifestaciones de varios colectivos en contra del modelo eólico, al tiempo que la patronal del sector alertaba de años de parálisis, Conde vuelve a posicionarse en un término medio para asegurar que, en este sentido que no se puede decir “no a todo, ni sí a cualquier precio”. “Hay que aplicar el sentido común al sector eólico”, añade.

Entrevista completa

“España decidió depender única y exclusivamente del gas”, dice el vicepresidente primero de la Xunta cuando entra en los detalles de la transición energética. Y añade con rotundidad que “Galicia no se puede permitir el cierre del ciclo combinado o la térmica de As Pontes”.

“El Gobierno”, añade, “está en condiciones de tomar decisiones sobre qué hacer con las térmicas y nucleares”. Y todo ello, dice, porque España va retrasada en el desarrollo normativo de otras tecnologías como la eólica marina.

EL PROGRESO