El Ministerio para la Transición Ecológica es «especialmente favorable» a aceptar tres de los ocho proyectos presentados por la Xunta a los fondos europeos de recuperación para conformar el polo de transformación industrial de Galicia, que suponen una inversión de más de 3.000 millones y la creación de cerca de 30.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos. Así lo aseguró este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, tras una maratoniana reunión de más de cuatro horas en Madrid con la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera.

Una transición «justa»

Además de exponer estos proyectos, Feijoo planteó a Ribera todo un paquete de propuestas para resolver la crisis industrial y energética que afecta a Galicia, y que ponen en peligro, detalló, 15.000 puestos de trabajo. Entre ellos, los de Endesa en As Pontes, Naturgy en MeiramaGamesa en As Somozas y Ence.

Problemas, dijo, que no ha creado Galicia, sino una política sobre transición energética que la Xunta comparte, pero que debe ser «justa y ordenada». Apreció también aquí por parte del ministerio «voluntad» de arreglar esas cuestiones y, como consecuencia de ello, el Gobierno y la Xunta estudiarán junto con Endesa la posibilidad de mantener en funcionamiento la central térmica de As Pontes usando biocombustible. «Si no es al cien por cien, sí la mitad», aseguró Feijoo, que insistió en que «no es obligatorio cerrarla», como demuestra el hecho de que en Europa haya «decenas» de plantas similares en funcionamiento.

El ministerio indicó en una nota de prensa tras la reunión que Ribera pidió al presidente de la Xunta su «implicación» para «avanzar en el despliegue de energías renovables, en saneamiento y depuración y en el impulso a la transición justa», y le trasladó su «compromiso» personal con As Pontes.

En esos 15.000 empleos que, según Feijoo, están en peligro en Galicia están incluidos también los trabajadores afectados por la ley de cambio climático, concretamente por el artículo 18, que dejará fuera de la ley 5.000 edificaciones en la costa gallega. Entre ellas, conserveras y depuradoras. El presidente explicó que el ministerio asegura que esas instalaciones tienen asegurada la permanencia, «pero para nosotros no lo está». Feijoo solo consiguió que el ministerio acepte revisar legalmente el texto y para ello se reunirán los juristas de la Xunta y de Transición Ecológica.

Ribera tampoco aceptó traspasar las competencias a la Xunta en la gestión de la costa, como sí tienen Cataluña y Andalucía.

El ministerio echa de menos propuestas de eólica marina

La propuesta de planificación de la red de transporte de electricidad «no se va a cerrar como está, de momento paramos el no» a proyectos de refuerzo que han desaparecido del plan 2021-2026, como una subestación para Balaídos (Vigo), que prestaría servicio, entre otros, al vital sector de la automoción.

La Xunta calcula que 1.000 megavatios de nueva potencia eólica no podrán evacuar su producción porque en el plan no se han previsto enlaces próximos a los parques.

El documento estima una inversión en Galicia de 68 millones de euros, menos del 2 % del total nacional.

El Ministerio para la Transición Ecológica informó tras el encuentro de que Ribera había invitado al presidente gallego a que haga propuestas para el desarrollo de la energía eólica off-shore en la planificación de la red de transporte, «pues hasta el momento Galicia no ha realizado ninguna propuesta vinculada a esta tecnología».

Además, el ministerio defendió ante Feijoo que la red de evacuación de energía de Galicia «tiene un desarrollo y un mallado superior al de otras partes del territorio», aunque analizarán las alegaciones.