Manuel Rivera Fernández, Manolo, pontés de 58 años, falleció esta madrugada. Era uno de los músicos fundadores del grupo Jin Tony’s Son, con el que estaba actuando el domingo (el concierto estaba programado para las ocho de la tarde) en el Chiringuito de la playa de Esteiro, en Xove, cuando empezó a sentirse mal. La noticia ha causado un profundo pesar en As Pontes, donde era muy conocido y muy apreciado, en plenas fiestas de A Fraga (hoy es el día grande).
El grupo, que versionaba temas de los años 80 y 90, conmemoró su quince aniversario el 9 de julio en O Lar, en la villa pontesa. Su mujer, de origen checo, es la voz de la banda desde hace varios años. Tiene tres hijos. Manolo y Chucho Ramos son los dos únicos integrantes del grupo que han permanecido desde el principio. Solían actuar en locales, por afición. Uno de sus lugares de referencia era O Colador.
«Aquí tocaron sempre, dicían que a acústica era moi boa, era como vir á súa casa. Despois destes dous anos de parón, pola pandemia, tiñamos falado de facer un concerto na rúa, pero xa quedou sen facer...», lamenta Tonete, el propietario del bar, abierto desde hace 35 años. El negocio está a la venta y cuenta que Manolo, cuando supo que quería jubilarse, le dijo que había que hacer una despedida. «Xa o tiñamos falado… aquí viñan cando lles daba a gaña, poñías un carteliño e xa se xuntaba xente, eran moi coñecidos e moi queridos, fan música que a xente coñece, versións de Sabina, dos Secretos, de AC/DC… Ultimamente metéranse máis co inglés, déranlle un cambio importante», relata Tonete con emoción, muy dolido por la pérdida «dun amigo».
Para Manolo, profesor, la música era una afición. «Non era unha banda profesional, viñan tocar sen máis, tiñas un detalle con eles, a cea, os cubatas…», destaca el dueño de O Colador, donde tantas noches disfrutó Manolo con su banda, Jin Tony’s Son.
La capilla ardiente se encuentra en el tanatorio San Roquiño, en la sala número cuatro. El funeral se oficiará mañana martes, a las cuatro de la tarde, en la iglesia parroquial de Santa María de As Pontes.
La Voz de Galicia
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