No sé si se llevaron algo o no, pero revolvieron cajones y armarios, movieron las camas para mirar si había algo debajo, los cojines de los sofás… revolvieron todo, ropa, mantas…», comentaba ayer una persona cercana a los propietarios de una de las viviendas deshabitadas de As Pontes en las que entraron la noche del lunes al martes.

La otra casa, situada también en la calle Rego do Campo, se encontró en el mismo estado, con enseres y prendas esparcidos por el suelo. En un caso lograron abrir una ventana de la fachada delantera, que da a la carretera general, para acceder al interior, y después salieron por la puerta; y en el otro rompieron parte del cristal de una ventana para accionar el pestillo y entrar. «Si no se llevaron nada es porque no hay nada de valor, para qué quieren televisores antiguos o lavadoras. El miedo es a que las okupen porque en una de ellas hay luz y agua», apuntaron fuentes consultadas por este periódico.

Ante este suceso y los robos en viviendas y negocios denunciados en los últimos meses, en As Pontes ha aumentado la demanda de alarmas. «Nosotros la pusimos a raíz de esto, siempre hubo robos, pero ahora parece que está todo descontrolado», señaló una vecina que acaba de contratar este servicio.
LA VOZ DE GALICIA