Dos capillas de Xermade, ubicadas en las parroquias de Roupar y Miraz, y otras dos en As Pontes, en Marraxón y O Aparral, han sido objeto de una serie de robos en el último mes.

Así lo confirma Juan Pablo Alonso, cura en As Pontes y el encargado de gestionar estos templos, que recibieron la indeseable visita de los amigos de lo ajeno, dejando a su paso importantes daños en los inmuebles, aunque no lograron ningún botín de gran

«Robar no robaron, porque ya no queda nada que robar«, afirma Juan Pablo Alonso, que indica que lo peor de los asaltos «son los daños que dejan«, con puertas rotas y cerraduras forzadas en el mejor de los casos.

«No pusimos denuncia, aunque informamos a la Policía Local, porque en realidad no hay un robo como tal. Lo que sí que tuvimos es que cambiar las cerraduras. Eso implica unos gastos de entre 200 y 300 euros», añade el cura, que considera que este tipo de situaciones acaban saliéndole más caro «al que le roban, que al que roba».

El párroco pontés recuerda que estas capillas, a las que no se va con tanta regularidad como a las iglesias -a veces no hay oficios religiosos en 15 o 20 días-, suelen estar «en sitios aislados, con poca iluminación y que no son muy transitados», por lo que se convierten en un lugar ideal para cometer este tipo de delitos sin levantar sospecha.

«Por lo general, el perfil del que suele intentar entrar es gente que busca dinero fácil para poder comprar droga«, afirma Alonso, que insiste también en que en su interior no suele haber cosas de valor para sustraer, ni tampoco grandes cantidades de dinero.

Otros casos

En otros municipios próximos también se han registrado con anterioridad este tipo de ataques a inmuebles religiosos. En el caso de Vilalba, según han confirmado desde la unidad pastoral de la capital chairega, se produjeron a finales del mes de septiembre daños en capillas ubicadas en las parroquias de San Cosme de Nete y San Martiño de Noche.

Los amigos de los ajeno también intentaron acceder por las mismas fechas a las iglesias de Pacios y Damil, y a la capilla de San Vitorio, ubicada en esta última parroquia begontesa.

Así mismo, se habrían registrado con anterioridad daños en la iglesia de Santa Cruz de Parga, en el municipio de Guitiriz.

EL PROGRESO