Final no satisfactorio para el proceso de pruebas de cara a la posible introducción de combustibles alternativos al carbón en la central de Endesa en As Pontes. El grupo eléctrico ha anunciado este martes que mantiene su cierre por la «inviabilidad» de propiciar esa alternativa, como esgrime en un informe difundido en esta misma jornada.

En él, ha informado en un comunicado, figura un «cúmulo de razones, especialmente de carácter medioambiental». Ante esta decisión, ratifica la puesta en marcha de su plan de «búsqueda de proyectos empresariales que se implantarán en la localidad». Alega que la «mezcla en masa al 50 % de carbón y lodos de depuradora» no ha resultado exitosa.

Para la firma, hay obstáculos medioambientales, técnicos y económicos. Por ejemplo, «graves inconvenientes de carácter ambiental; la combustión de la mezcla causa la emisión de mercurio en valores próximos al límite legal permitido». Además, tilda de «dificultad insalvable el elevado incremento de la generación de cenizas».

Los ensayos, según Endesa, también derivaron en la verificación de la «pérdida de potencia de cada grupo, que bajaría a 245 o 260 megavatios». Del mismo modo, «el megavatio por hora costaría 65 euros, 15 más que en una central de ciclo combinado de gas natural; con ese coste, queda fuera del mercado, que prevé para 2021 un precio de 47,3 euros».

La compañía energética reseña que habría que encarar una «elevada inversión y altos costes fijos». Según el tecnólogo Foster Wheeler, que asesoró en el proceso, se trataría de una iniciativa «onerosa e incierta». Por todo ello, propone abrir la puerta a «incluir iniciativas viables para el entorno» y valora que ningún «empleado será despedido».

FERROL 360