a huelga del transporte que se desarrolló en las dos últimas semanas obligó a Endesa a paralizar la central de As Pontes, ya que carecía de materias primas para operar. Así, la eléctrica apagó la térmica en la noche del pasado viernes y desde entonces ha estado sin funcionar. En las instalaciones del puerto exterior de Ferrol se apilaban 82.500 toneladas de carbón que habían llegado por vía marítima el día 14, a las que hay que sumar otras 162.000 que arribaron a la dársena de Caneliñas el martes 29.

Los transportistas que se ocupan del traslado del mineral desde el puerto hasta la antigua villa minera celebraron en la mañana de este miércoles una asamblea para decidir si continuaban con el paro o lo levantaban, como ha sucedido en la mayoría de las agrupaciones de autónomos del sector. Los profesionales acordaron volver al trabajo y empezar ya mañana con el movimiento de mineral. Manuel Bouza, portavoz del colectivo, explicó que se efectuarán unos seis viajes al día y las previsiones es que trabajen medio centenar de transportistas los próximos dos meses.

No obstante, la central no podrá volver a operar hasta dentro de unos días, probablemente hasta principios de la próxima semana, ya que, aunque reciba mineral, tendrá que ser preparado previamente.
La Voz de Galicia