La chimenea, de 204 metros de altura, será dinamitada el 1 de marzo. Al igual que pasó con la torre de refrigeración y los tres silos, derribados el pasado 21 de diciembre, será una explosión controlada.

Si todo va segundo el previsto y las condiciones meteorológicas lo permiten, el skyline de Meirama dirá adiós a otro de sus símbolos en poco más de 15 días.

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