El Concello de As Pontes y el sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) se unen en la defensa de la central térmica de Endesa como una «solución ambiental» que tendría beneficios para el municipio, que no perdería un importante motor económico, y para los ganaderos gallegos, que encontrarían una alternativa para deshacerse de los residuos de las granjas sin costes.

El regidor de As Pontes, Valentín González Formoso, aseguró que se avecinan «bos resultados» en las pruebas con biocombustibles que se realizan en la central, la única opción que podría abrir un futuro para al menos parte de la planta -Endesa ya descartó dos grupos al no continuar las obras para la adaptación a la normativa europea de emisiones-. Indicó que la próxima semana serán las pruebas técnicas definitivas, tras las que se iniciará una segunda fase para el estudio sobre la viabilidad económica de la central, lo que requiere, destacó, el compromiso de Endesa y de la Xunta, para el uso de purines.

«É un momento moi importante para o posible futuro da central como centro de xestión de residuos e de xeración de enerxía para o país», resaltó Formoso.

El secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, aseguró que la posibilidad de que la central pueda quemar los residuos de las granjas traslada una «certa dosis de optimismo» a un sector que cada vez se enfrenta «a novas esixencias de xestión» de los purines. En concreto, hizo referencia a las explotaciones avícolas y porcinas, que «son sectores cun crecemento moi grande porque non necesitan base territorial, pero que teñen o seu límite na xestión dos abonos orgánicos».

«Non só poden ser unha solución para As Pontes senón para centos de explotacións que tiñan un problema», indicó García, que recordó que la Xunta tiene previstas cuatro plantas para gestionar purines en Terra Chá, A Limia, Deza y Mazaricos. «As explotacións teriamos que pagar por xestionalos e co proxecto da central podería ser un activo para producir enerxía», dijo.

UU.AA. suma 14.000 explotaciones gallegas socias, 1.600 de porcino y avícolas.

EL PROGRESO