El Concello de As Pontes reabrirá las puertas de la renovada piscina climatizada municipal en un plazo máximo de dos meses. Es el tiempo que barajan desde el equipo de gobierno, aunque reconocen que este puede variar en función de las restricciones impuestas por la crisis sanitaria del coronavirus.
Precisamente la aprobación del nuevo reglamento que regirá esta instalación, que lleva un año cerrada y que fue objeto de una importante obra de mejora –los trabajos contaron con un presupuesto de 347.000 euros–, fue uno de los puntos del orden del día del pleno ordinario celebrado ayer.
El documento, que fue aprobado por unanimidad por todos los partidos con representación -aunque hubo algunas críticas por no haber realizado un documento más sencillo y no tan farragoso-, busca regular el uso de la piscina «promovendo o acceso da cidadanía ao deporte, atendendo aos principios de igualdade e non discriminación, e baixo a premisa dos efectos beneficiosos que sobre a saúde e o tempo de lecer ten a natación», explicó el edil de deportes, Chicho Tembrás.
Entre las principales novedades de este nuevo reglamento destacan las normas de uso para los vestuarios de adultos y de niños –fueron habilitados dos específicos, uno en la zona de mujeres y otro en la de hombres–, que serán de carácter mixto, para niños de hasta siete años, y en los que solo se permitirá la entrada de un acompañante por menor.
Este documento también establece las normas básicas de utilización de la nueva zona spa –ubicada en uno de los laterales y que dispone de chorros o baño de contraste de agua fría y caliente–, y en la que será obligatorio «respectar o espazo dos outros usuarios, manter condutas correctas e respectar os protocolos e tempo de uso recomendado nos diferentes circuítos».
También se regirá por este reglamento la renovada y ampliada zona de gimnasio, que se ubica en la primera planta, separada ahora del vaso de la piscina por una gran mampara de cristal –antes también había máquinas de ejercicio en la planta baja, pero esta zona se ha habilitado como sala de espera–.
Además, el documento aprobado ayer recoge la normativa para la reserva de actividades u otros servicios que requieran de un espacio físico, las normas relativas a la realización de cursos o el régimen disciplinario, estableciendo «infraccións de carácter leve, grave ou moi grave».
OTROS ASUNTOS. El pleno aprobó también mociones del BNG sobre la AP-9 –se retiró una del PP en la que se reclamaba más o menos lo mismo–, sobre el 8-M y en la que se solicitaba un aumento de las cuantías que reciben por el SAF los concellos, y otra en la que se pedía la creación de una bolsa de alquileres a precio reducido para fijar población.
También salió adelante una propuesta del PP –apoyada por el PSOE, Xuntos se abstuvo y el BNG votó en contra– que buscaba condenar los actos violentos a raíz de la detención del rapero Pablo Hasél.
Renta básica universal
Otras de las cuestiones que se debatieron ayer en el pleno ordinario celebrado presencialmente pero con aforo reducido debido a la crisis sanitaria fue una propuesta del BNG que quedó en suspenso y en la que se pedía que se pusieran en marcha los estudios necesarios para impulsar una renta básica universal.
RISGA. En la misma iniciativa también se proponía que el Concello de As Pontes aportase el 25% del Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) que la Renta de Inclusión Social de Galicia (Risga) no cobre. Estas dos cuestiones quedaron pendientes para tratarse y concretarse en la comisión de servicios sociales.
El Progreso
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