La retranca y el buen humor del entroido tomó ayer las calles de As Pontes. Niños y mayores tiraron de sus mejores disfraces para disfrutar de un nuevo desfile de carnavales bendecido por el sol y el buen tiempo.

CESAR TOIMIL

La comarca encara la traca final de la fiesta más divertida del año. Fene acogerá hoy su popular desfile de comparsas. A las 17.30 horas, los participantes se concentrarán en la pista del CCRD Perlío, en las calles San Salvador y la avenida do Tarrío, para emprender el recorrido a las 18 horas en dirección a la avenida Marqués de Figueroa, calle da Fraga y la avenida do Concello. En el desfile participarán las comparsas O Dragón Parrandolo, Oje Ferrol, Anpa Belén, Os Colludos, Altri Non, Troupele Troupele, Os Argalleiros y Os Parrandolos, que llenarán las calles de música, color y diversión.

La fiesta no acabará ahí: tras el desfile, las comparsas Artistas Centeiras, A Revolta de Trasancos, Os Fenetásticos, As Xoaniñas de Chao, A Canteira, Os Scratchados, Paso a Paso y Santa Compaña se sumarán a la celebración deleitando al público con sus actuaciones en el palco, dando paso a uno de los momentos más esperados de estas fechas.

La lectura del testamento, que correrá a cargo de Paula Carballeira, marcará el inicio de la despedida, con la simbólica quema de O Entroido, que culminará en un gran espectáculo pirotécnico.

Enterro da Sardiña

Y suma y sigue. El viernes, la plaza de Ultramar se convertirá en un escenario de fantasía para los más pequeños. De 17a 19.30 horas, la temática El bosque servirá de inspiración para talleres de maquillaje de fantasía, actividades de globoflexia, un desfile de disfraces y el espectáculo infantil Cantabaila. Además, habrá música y larpeiradas para endulzar la tarde.

Cuando caiga la noche, el carnaval tomará las calles con un animado pasacalles a partir de las 20.15 horas. La Gala de Entroido llenará de ambiente festivo el barrio, poniendo el broche final con el tradicional Enterro da Sardiña, un acto simbólico que marca el final de las fiestas y da paso a la espera de un nuevo Entroido.

LA VOZ DE GALICIA