Candela Pérez Dopico tiene diez años recién cumplidos y, desde siempre, su gran pasión es el mar. Tanto es así, que la expresión de se mueve como pez en el agua le va que ni pintada, aunque con una salvedad, ya que esta pequeña de As Pontes hace sus movimientos sobre una tabla de surf. Esa sobre la que se acaba de proclamar subcampeona de Europa sub-10 en una competición celebrada en Tenerife.
Este gran logro tiene además un mérito añadido, y es que este es el primer año que compite y el hecho de participar en la prueba continental fue algo fortuito.
Corta trayectoria
El camino para llegar hasta aquí empezó hace relativamente poco, cuando Candela tenía siete años y medio. «Es una niña a la que siempre, desde pequeñita, le llamó la atención el mar. Un verano pidió si podía ir a unas clases, para probar, fue y ya se quedó, ahí sigue», comenta Sergio.
Su preparación como surfista la hace en la escuela RSM Surf School, en Pantín (Valdoviño), su playa favorita. La entidad organizó este verano un campeonato y su entrenador, Rubén Sanmartín, la animó a participar al ser «la competición de casa, aunque este año no iba empezar a competir, esa no era la idea», dice Sergio.
En esta primera incursión en el mundo competitivo quedó segunda y, a partir de ahí, vinieron otras. Participó en el circuito gallego de surf y en el campeonato de España en Cádiz, donde logró el bronce en su categoría.
«Tiene mucho mérito. En verano el surf es muy divertido, pero en invierno se sufre mucho. Hay lluvia, frío, mala mar… Pero ella ahí sigue», destaca su padre.
«En verano, puede echarse en el agua cuatro horas»
Candela dedica fijo tres días a la semana a practicar surf. Los viernes hace dos horas de agua y otras dos en seco –con clases de surf-skate, en un patinete que simula el movimiento del surf en el agua– y los sábados y domingos otras dos horas cada día.
«Fuera de entrenamientos siempre intenta darse otro o otros dos baños semanales a mayores. En verano, puede echarse en el agua cuatro horas diarias perfectamente y se puede decir que va todos los días», afirma Sergio, que agradece a su entrenador «su gran esfuerzo y dedicación con todos los niños de la escuela».
Tras su magnífico segundo puesto en el Europeo, la manera de afrontar el próximo año ha cambiado. En 2025, sube a la categoría sub-12, por lo que el objetivo es «seguir entrenando y quién sabe si poder repetir resultados en una categoría nueva».
«Ella es una niña y los niños sueñan muy alto, hablan de Juegos Olímpicos incluso (ríe), pero de momento toca seguir practicando y aprendiendo», indica su progenitor, que sí destaca de Candela su actitud a la hora de competir: «es como si tuviera un don, sabe competir, tiene un carácter y una garra que le ayudan».
Pero, además de soñar alto, Candela también tiene otros deseos. «Le gustaría incentivar a otras niñas que tengan curiosidad por este deporte y a disfrutar de un ambiente familiar y de respeto», concluye Sergio.
EL PROGRESO
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