La villa de As Pontes puso el contrapunto en el área de Ferrolterra en el primer fin de semana completo sin toque de queda, incluyendo la noche del viernes. Y es que, según la información facilitada por las respectivas policías locales, fueron tres días «bastante tranquilos», en los que apenas se registraron incidencias relacionadas con incumplimientos de las normas del covid. Sin embargo, en la villa pontesa fue «un auténtico desastre», en palabras del jefe de la Policía Local, Anselmo Pellón, y los agentes formularon 14 propuestas de sanción entre el sábado y el domingo. De ese montante, solo dos denuncias fueron por no utilizar la obligatoria mascarilla de protección facial y las restantes estuvieron motivadas por actos de vandalismo, como lanzar a la carretera sillas de las terrazas tras el cierre de los establecimientos, la realización de botellones en las inmediaciones del Museo de la Energía y en portales, y también por incumplimientos en el horario de cierre de los locales.
En la villa de Cedeira también hubo bastante «gente de fuera» el pasado fin de semana, según informó Alberto Díaz García, jefe de la Policía Local, añadiendo que la mayoría son madrileños, pero también hay familias de Castilla-León y del País Vasco que tienen en Cedeira su segunda residencia y aprovecharon la relajación de las restricciones para pasar allí unos días. Pese a este incremento temporal de la población con la llegada de los «veraneantes», la villa estuvo bastante tranquila y los agentes municipales no formularon ninguna denuncia.
En la villa de Ares hubo bastante ambiente, pero la Policía Local no trabaja los fines de semana debido a la escasez de plantilla, por lo que no hay datos.
En el caso de la Policía Local de Ferrol, ayer aún no tenían disponible la información sobre el pasado fin de semana.
La Voz de Galicia
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