Ferrolterra y, en concreto, As Pontes y su área de influencia, son las zonas de España donde más afectación puede tener en el empleo el cese de la actividad térmica, en este caso desarrollada por Endesa. Así se extrae de los informes del Ministerio de Transición Ecológica relacionados con los denominados Convenios de Transición Justa. Documentos participativos que tienen como objetivo sentar las bases para el mantenimiento y la creación de actividad y empleo en aquellos territorios con instalaciones térmicas o nucleares en cierre.
El borrador del Convenio de Transición Justa para As Pontes (el pasado 4 de julio finalizó el plazo de administraciones y agentes económicos y sociales para hacer aportaciones) cifra en 527 los trabajadores más directamente afectados por el cierre de térmica de Endesa, el 40% de los cuales residen, según los cálculos del departamento de Teresa Ribera, en As Pontes. Otro 25% se encuentra en Ferrol y Narón.
La importancia de los transportistas
Con datos a fecha de solicitud de cierre, Transición Ecológica indica que, de uno u otro modo, el cierre de la térmica de As Pontes afectará a 197 trabajadores propios y a 330 de contratas. Son números superiores a los que se exponen en otros convenios de transición justa de otras factorías en vías de cierre o desmantelamiento como, por ejemplo, la central de Carboneras, también de Endesa y ubicada en Almería y en donde se estima una afección de 269 trabajadores entre puestos directos y contratas.
Los mayores números de As Pontes se deben a varios factores. El primero y más obvio, las propias dimensiones de la planta, siendo la mayor instalación de este tipo en España. En segundo lugar, su gran red de trabajadores indirectos. El ministerio indica que para realizar el cálculo de los empleados de contratas “se han incluido los trabajadores pertenecientes al colectivo de transportistas de carbón, pues se ha considerado que realizan una labor fundamental en la cadena de producción, como es el transporte del carbón desde el puerto de Ferrol hasta la térmica”.
Los números de otras térmicas
Los distintos convenios de transición revelan las dificultades extremas que entrañaría para la zona de As Pontes no facilitar una alternativa viable a la térmica que que garantice el mantenimiento del empleo. Frente a los más de 500 empleados afectados de alguna forma por el cese del carbón en As Pontes, el ministerio cifró en 153 los trabajadores potencialmente afectados por el cierre de la térmica de Viesgo en Los Barrios, en el Campo de Gibraltar. La instalación de Puente Nuevo, en Córdoba, 129 empleados entre directos y contratas.
En Castilla y León, el convenio por el cierre de la central de La Robla, de Naturgy, estimaba la necesidad de buscar alternativas para evitar el impacto en 300 empleos, de los cuales casi la mitad estaban en plantilla. La de Velilla, en Palencia (de Iberdrola), afectó a unos 154 puestos de trabajo.
El Gobierno también activó convenios de transición en zonas más amplias de Castilla y León afectadas por varios cierres. Por ejemplo, el convenio para el área de Cubillos de Sil-Ponferrada expone que los cierres de distintas instalaciones (desde explotaciones mineras a dos térmicas) impactan en el empleo de 660 personas, «con 349 en plantilla de las empresas propietarias de las instalaciones en cierre y 311 personas trabajadoras de las contratas». No obstante, de forma individual, las cifras siguen siendo más bajas que las de As Pontes. La afectación calculada, por ejemplo, por la parada de la central de Compostilla (también de Endesa) es de algo más de 300 personas. Número similar al valorado en la térmica de Andorra, en Teruel.
En el caso de la histórica térmica de Meirama, en manos de Naturgy, Transición Ecológica indicó que el número de trabajadores afectados por el cierre alcanzaba los 112.
Movilización en As Pontes
En As Pontes, esta semana, los sindicatos con representación en la industria auxiliar asociada a la actividad de la central térmica han denunciado «el abandono, la desidia, la indolencia y la insensibilidad» de Endesa y de los gobiernos central y autonómico.
Las centrales sindicales, que critican la «desidia» en relación con el empleo de las compañías complementarias y de los transportistas del carbón, han lamentado la «callada por respuesta» de las administraciones a la convocatoria de una nueva reunión «para abordar el futuro de los cerca de 200 trabajadores que hasta ahora dependían indirectamente de la actividad de la central, sin contar los camioneros».
Fuente EconomíaDigital
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