Problemente a lo largo del día de este viernes una sensación de melancolía inundará a los vecinos de As Pontes tras comprobar que el emblemático bar O Marbella, uno de los más longevos del pueblo, tiene sus puertas cerradas. El local dijo adiós este jueves a su clientela tras 47 años en activo. Un día de emociones para sus propietarios, Eugenia Aldrey y Tino Fernández, madre e hijo que se convirtieron a lo largo de estos años en toda una institución en la localidad.

Tras casi medio siglo abierto, O Marbella era todo un referente en la hostelería pontesa y varias generaciones de clientes pasaron durante décadas por las instalaciones de este bar, que aunque vivió una gran reforma en los años 90, siempre estuvo en el mismo emplazamiento: el número 11 de la Rúa Ramón Cabanillas.

La seña de identidad de O Marbella era la cocina de Eugenia, que a sus 75 años seguía dedicada al negocio. «Grazas por tantos anos de dedicación, de profesionalidade, de esforzo e traballo. Sempre disposta e amable. Grazas polo agarimo co que nos tratas, co que nos cociñas sempre a lume lento e con moito mimo, como só ti sabes facer», homenajeaban a la dueña del mítico bar desde la asociación de comerciantes Cohempo. Sin olvidarse de Tino, su hijo, quien estaba al frente del bar en los últimos tiempos.

«Grazas polo teu traballo e o de Tino porque ambos conseguístedes que, ademais de hostaleiros sexades casa, familia. Botarémosvos de menos», concluía la entidad. Así, en As Pontes queda ahora un vacío difícil de llenar con el único alivio de que Tino y Eugenia disfrutarán de su merecido descanso.

El Progreso