En la tarde de este viernes, cuando apenas pasaban unos minutos de las cinco de la tarde, la fraga vella de As Pontes lucía aparcelada casi por completo de cara a la Festa da Fraga. Había quien acababa de llegar directo a su zona habitual para no quedarse sin sitio.

«Máis ou menos sempre marcamos por esta contorna ou cando menos por onde haxa sombra», explicaban Héctor y Raquel, dos ponteses que aguardan con las «expectativas de sempre» esta emblemática romería.

Como ellos, otros grupos de amigos y familias se desplazaron hasta el Parque da Fraga para marcar su parcela y asegurarse un lugar de cara a los próximos 24 y 25 de julio, días que pondrán fin a las patronales de As Pontes.

Las perspectivas son «as de sempre: cantar, bailar e estar cos colegas», confesaba entre risas un grupo de amigos ponteses a los que acompañaba un bilbaíno y que aprovecharon su desplazamiento hasta el lugar para disfrutar de su compañía y el buen tiempo, a la vez que se tomaban unas cervezas.

«Eu xa perdín a conta», decía uno de ellos mientras calculaban cuántas ediciones llevaban acudiendo a la «festa nacional». Y es que en la Fraga, quien prueba, repite. «Aínda non andaba cando vin por primeira vez», recordaba un pontés que aguardaba a sus compañeros en la parcela que ya habían escogido. «Sempre é nesta zona, con bo acceso e nun terreo chan», explicaba.

Sea donde sea, todos buscan el disfrute y el regreso a una legendaria fiesta que echaron de menos en la pandemia y que en 2022 la mayoría la vio «descafeinada».

 

EL PROGRESO