La corporación municipal de As Pontes celebró este viernes su pleno de organización, en el que se aprobó, con los votos a favor de los seis ediles presentes del PSOE, la abstención del PP y la oposición del BNG, asignar seis dedicaciones en el gobierno municipal, que supondrán un coste anual de 228.545,58 euros brutos.

El alcalde, Valentín González Formoso, que no estuvo en la sesión, es el único que no tendrá retribución municipal. Las seis dedicaciones se reparten en tres exclusivas y tres parciales.

Antonio Alonso Román es uno de los ediles con dedicación exclusiva. Ejercerá de primer teniente de alcalde y llevará las áreas de Xestión Económica, Planificación Urbana, Servizos á Veciñanza e Recursos Humanos. Por ello percibirá 47.460,11 euros brutos anuales.

Otra se otorgó a Ana Pena Purriños, segunda teniente de alcalde y concejala delegada de Industria, Emprego, Seguridade e Atención Cidadá. Su retribución será de 38.271,49 euros. La última es para Roberto Rivera Rego, que recibirá 36.026,58 euros al año como responsable de la concejalía de Obras, Infraestruturas, Medio Ambiente e Medio Rural, dependiente de la concejalía de Planificación Urbana.

En cuanto a las tres dedicaciones parciales, son todas correspondientes al 75% de la jornada y están dotadas con un salario de 35.595,80 euros.

Estas fueron asignadas a Elena López Seco, concejala de Axenda Urbana, Turismo, Deporte e Promoción Económica y tercera teniente de alcalde; Tania Pardo Cabarcos, responsable de Benestar Social, Igualdade, Educación e Contratación y cuarta teniente de alcalde; y Lorena Tenreiro Blanco, que asume Cultura, Xuventude, Innovación e Novas Tecnoloxías, dependiente de la concejalía de Axenda Urbana, y repite como portavoz del PSOE pontés.

Tanto el BNG como el PP criticaron estas retribuciones al considerarlas «moi elevadas». La portavoz popular, María Dopico, sugirió que para fijarlas se tomara de referente los salarios de los grupos de funcionarios, mientras que el nacionalista Kiko da Silva -que tomó la palabra al no estar Carmela Franco, portavoz del BNG- consideró que tanto el número de dedicaciones como las cuantías asignadas «non están xustificadas».

Alonso, que presidió la sesión, argumentó que los salarios «van en función da responsabilidade de cada un» y que son acordes a la gestión que hay que hacer.

 

EL PROGRESO